Viernes, 13 de Julio de 2012
Estimado Diario:
Esta
noche el desvelo se apoderaba de mi cuerpo y se marco como objetivo sacar los
ojos de sus cuencas, el sudor frio se calmaba con el más asfixiante calor, el
dolor de huesos era apaciguado con una roca que hace las veces de colchón, los
pensamientos evadidos de la realidad por un gran ventanal formado por rocas en
forma de arco y silenciados por el sonido del agua al correr por un riachuelo,
ya casi estancando, y eran estos últimos, los artífices de ese malestar, me
refiero a los pensamientos, fundados por lo que vi durante el día en las calles
empedradas, alisadas por el más negro y puro asfalto. Me llamó la atención la
cara de esas personas, pero no por sus expresiones, lejos de ello, clamaba su
rostro sombrío cual alma en pena, las preguntas bombardeaban mi mente, pues no
sabía que les atormentaba tan duramente como para no ver ya ni lagrimas en sus
ojos.
Durante
mi camino veo una octavilla de volar, como si de una película americana se
tratase, impulsada por el viendo vino a parar a mis manos, la insatisfacción
era el resumen de la misma.
-
Perdone Señor, ¿Un cigarrito?
-
Por supuesto, tome Usted. (su semblante
era como el de cada persona, él también caminaba sin rumbo fijo)
-
Si no es mucha la molestia, ¿puede usted
relatarme que pasa?
-
Como si de un rebaño de ovejas se tratase
andamos todos buen señor, y el pastor utiliza duras varas para guiarnos, sus
perros nos muerden para impedir nuestro clamar, pero buen señor, no olvide
usted que no hay pastor bueno, entre ellos compiten por tener el mejor rebaño,
dejando pudrirse una lana de gran calidad, mirando únicamente su supuesta honradez
y dejando bien alto un orgullo que ya ellos sin saberlo, perdieron hace ya
mucho tiempo.
-
(mi tez blanca y mi corazón encogido
impidieron más palabras, un asentir con la cabeza y una palmada en el hombro
fueron suficientes para una despedida amarga)
Una
encrucijada se formó en mi corazón, un abismo asomó justo delante de mí, y mi
mente comenzó a disuadirse de tan cruel realidad
-
Locura corroes al mundo, los haces
victimas de tus garras y campas tan ancha como si contigo no fuese….
-
Preciado Cuerdo, no puedo estar más a
favor de tus palabras, pero aquellos pastores ya no están locos, ahora son
presa de su propia frustración… mi sentir ya abandonó sus cuerpos…
-
Locura, te noto angustiada…
-
No es para menos, tratamos con seres
ciegos, sedientos de conseguir una mala e injusta victoria, cómplices de una
demagogia barata y de mentiras a raudales…
-
Maldita Locura, ¡haz algo!
-
No cuerdo no, ahora te toca a ti, te toca
hacerles ver el daño que ocasionan, entrarles en vereda, darles con la verdad
en la cara y hacerles sentir locos por la angustia de su propio egoísmo, una
vez vuelvan a la locura, yo me encargare de darles lo que se merecen, haciéndoles
ver lo que destrozaron e impidiendo que puedan disfrutar.
-
No me abandones en el intento, y una vez
deje que guíes mis pasos, te ruego por favor que me controles para no acabar
como ellos, sería un infierno sin haber muerto…
-
Te acompañare cuerdo y no dudes, que ese
error no volveré a cometerlo…
La
calma se apodera de mi cuerpo, y en esta dura roca concilio el sueño… Que rico
soy con mi pobreza.